martes, 28 de abril de 2009

LIBRES (II) Si recién te incorporas comienza a leer con órden

Aunque en la estación la tensión nos impidió descansar, a las cinco de la mañana tomábamos ese café clarito como la luz del nuevo día entre dilemas, los Geckos azulados con puntos rojos de más de un palmo, los macacos oportunistas, los venados selváticos y los anacrónicos varanos. Dos opciones, o aguardábamos a que la maréa cesara y nos permitiese llegar al punto donde dejamos a nuestros amigos, cuestión que podía demorarse hasta las diez u once de la mañana, o hacíamos una travesía por tierra de más de una hora en la que debíamos de cruzar una laguna a la altura del pecho repleta de cocodrilos, así como lo cuento. Decidimos que esperábamos, ya habíamos tenido demasiados arrebatos.
Por fin llegamos casi a las once ansiosos por ver el estado de los primates que como debía de ser se encontraban alucinando en su nuevo encierro entre la espesura, estaban divinamente. El segundo grupo ya llevaba más de 40 horas en las cajas era imprescindible ubicarlos lo antes posible en la jaula de habituación que aún no estaba construida. Más de veinte personas en una coordinación elogiable se pusieron manos a la obra. Estos humanos construyen las casas con sus propias manos y lo demostraron con una habilidad sorprendente, en una hora estaba preparada la jaula en medio de la selva.
Era momento de sacar a los animales, de semiliberarlos y ese fué uno de los momentos más maravillosos que he tenido la fortuna de filmar. Esos ojos, esas expresiones se las muestro en una serie de fotos que lo describen todo, nunca habían visto la selva, nunca había sentido ese olor a tierra fertil y prístina, nunca se habían delietado con el canto de las aves. INOLVIDABLE.
Pero lo mejor estaba por llegar porque si todo iba como esperábamos jamás volverían a ver el mundo a traves de una reja y tal como sentíamos al primer grupo ese momento estaba muy cerca.
NO ACABAN DE CREERLO

ESOS OJITOS

FLIPO EN COLORES

ESA SONRISA ME MATA

MILES DE COSAS POR DESCUBRIR

QUE CARITA

NUESTRAS CARAS TAMBIÉN SON PARA COMPARTIR

Y hasta aquí la segunda parte de la historia, no tengo más tiempo. Mañana prometo finalizar esta inolvidable historia con la primicia de las primeras imágenes de la liberación total, uno de esos momentos en la vida de la naturaleza que nos dejan con esperanza, esa que tantas veces vemos maltrecha.
Mañana dejo el Centro de Rescate de International Animal Rescue en Ciapus, Bogor, Java. Gracias Karmele y a todo tu equipo me hospedaron y cuidaron con una atención entrañable. Parto a Yacarta y pasado a casa, bueno a Alicante, mi casa aún queda lejos, pero no desesperen hijos que estoy llegando, mis amores ya voy.

3 comentarios:

José Carlos dijo...

Preciosas imágenes.
Aún hay cosas por las que sonreir.
Gracias

victor rodriguez dijo...

Enorabuena por el trabajo bien hecho,hazlo partícipe a todas las personas que han colaborado.

Doctor G. dijo...

¡¡MARAVILLOSO!!

Más gentes como ustedes necesita este enfermo planeta.

Un abrazo.